Buena gestión

Cuando el PP perdió las elecciones en 2004, salieron a relucir los defectos que tuvo el Gobierno. La guerra de Irak utilizada por el partido socialista en detrimento de los populares y el espantoso atentado de Atocha fueron detonantes para la pérdida de confianza de los españoles. Pero nadie dijo en ningún momento, que no habían sido buenos gestores. Los 5.000.000 de puestos de trabajo que se crearon hablan por si solos y que todos vivíamos por encima de nuestras posibilidades tan ricamente.
Ahora la situación es bien distinta. Hay 5.273.600 de parados. Y hay que repetirlo una y mil veces para saber a donde nos ha llevado la mala gestión de un Gobierno preocupado mas por el marketing que por los problemas reales que estaban ocurriendo a pie de calle.
El desempleo también alcanza al 48% de la población juvenil y seis de cada 10 jóvenes parados no han superado la primera etapa de la educación secundaria, eso sin hablar del informe Pisa donde España ocupa el puesto 26 de los 34 países desarrollados.
Un buen Gobierno tiene que apostar no solo en el presente, sino también en el futuro y mientras que los socialistas como novedad al decadente sistema educativo que tenemos, impusieron la asignatura de la Educación para la Ciudadanía, el nuevo Ministro de Educación ha presentado unas reformas, tanto en el nivel obligatorio como en la enseñanza superior y formación profesional, acorde con los tiempos actuales y que posibilitará a nuestros jóvenes posicionarse para la obtención de un puesto de trabajo, al tener una formación adecuada.
Con la aprobación de la Ley del sector financiero, que gusta al sector, para que los bancos estén en condiciones de conceder créditos a las empresas, para que inviertan y a las familias, para que consuman y si la reforma laboral, que gusta a los empresarios, se aprueba para posibilitar mas la contratación, con bonificación preferentes a las empresas que contraten a jóvenes menores de 30 años, estaremos poniendo las bases para una recuperación, que todos deseamos. Y los que no saben, a la escuela.