Con la romería de la Virgen del Mar se pone el broche de oro a la Navidad almeriense

El segundo domingo del año y del mes de enero de 2023, se llevó a puro y debido efecto la ya tradicional romería a Torregarcía, lugar en donde hace 520 años apareció la efigie de la Virgen del Mar, convirtiéndose en este día en lugar de peregrinaje a la coqueta ermita realizada en 1953 bajo el mandato del alcalde Emilio Pérez Manzuco, siendo hermano mayor Emilio Viciana González, y con la intervención arquitectónica del arquitecto municipal Guillermo Langle Rubio.
Tras la celebración a las 09:00 horas de la Santa Misa de romeros, en el Convento de Santo Domingo, regido por los padres dominicos, custodios de la Patrona de Almería; la Virgen del Mar traspasó el dintel de la puerta del Santuario portada en un templete con dieciséis hermanos cofrades horquilleros que lo llevaron con unción en todos aquellos momentos del día de la romería que ha sido necesario para el desplazamiento de la Santísima Virgen.
Bella estampa contemplar a la Virgen del Mar en Torregarcía en el interior de la ermita de planta octogonal con la decoración pictórica del pintor del movimiento indaliano Luis Cañadas Fernández, y la cúpula de media naranja pintada de azul como el mar cálido del mediterráneo, que baña sus mareas con el compás armonioso las costas de todo el golfo de Almería, desde Cabo de Gata a Punta Entina.
Durante toda la jornada en el exterior del paraje en la búsqueda de algunas azucenas y narcisos, fueron muchos los fieles y devotos que entraron al interior de la ermita a venerar a la Virgen del Mar, muchos de ellos con la vestimenta propia de antaño con zaragüelles y refajos, seguramente, el único momento de poder resguardarse del fuerte viento, que este día ha acuciado todo el sureste peninsular, aunque con temperatura primaveral.
El clima permitió seguir desde el exterior de la ermita, la Misa Estacional oficiada a las 12:30 horas por el Obispo Antonio Gómez Cantero, asistido de miembros del cabildo de canónigos y de la orden de predicadores, así como, con la presencia institucional del cabildo municipal presidido por la Alcaldesa, María del Mar Vázquez Agüero, así como, del Consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía de la Junta de Andalucía, Ramón Pacheco Fernández – Monterreal, Delegada del Gobierno de la JA Aránzazu Martín Moya, delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Manuel de la Torre, y el parlamentario autonómico Manuel Guzmán de la Rozas, y otras autoridades provinciales y autonómicas. Por parte de la Hermandad patronal, representada por la Hermana Mayor Concha Alarcón Candela, que deseamos su total recuperación, Teniente Hermano Mayor Antonio Salinas y Junta de Gobierno, así como, la asistencia de miembros de la Agrupación de Hermandades y Cofradías. Destacar los sones y bailes de la agrupación folclórica Alcazaba, una peculiaridad muy propia de la Romería.
El sermón de Monseñor Gómez Cantero, ha querido hacernos ver con simplicidad teológica y sentir sencillo, que cierto extravío de la cultura humanística está llevando a numerosos hombres y mujeres de nuestro tiempo a alejarse de Dios. Pero con el ocaso de las grandes ideologías se ha visto con toda su dramática claridad que, cuando el hombre es huérfano de Dios, pierde también el sentido de su existencia y, en cierto modo, es huérfano de sí mismo. Pidiendo a la Virgen del Mar por nuestra ciudad, por nuestra diócesis; mirando a la Virgen del Mar con ojos de fe, de piedad, de súplica y reconciliación con deseos de perdón, por significar Ella, la tradición, los valores del espíritu, ideales de superación, de comunidad reunida en torno a una devoción de contenido y mensaje de salvación.
Las rachas de viento tan intenso aconsejaron el adoptar como medidas preventivas el evitar las paradas habituales en el Alquián, La Cañada de San Urbano, El Puche, Los Molinos y el Barrio Alto, y adentrarse en el interior de la ciudad que permitía aliviar las ráfagas de viento tan molesto y peligroso para los fieles y el propio patrimonio religioso.
El regreso, ya en la capital, fue sublime tras encontrarse en el interior de la iglesia parroquial de San Sebastián, bajo el rectorado del cura – párroco Manuel Cuadrado Martín, las dos fervorosas imágenes coronadas canónicamente en la capital almeriense, Nuestra Señora del Carmen de las Huertas y la Virgen del Mar con la siempre mirada desde el presbiterio del Santísimo Cristo del Amor, cofradía penitencial del Martes Santo, obra salida de la gubia del fundador del movimiento indaliano, Jesús de Perceval.
Continuo el recorrido con un tráfico excelentemente regulado por el Cuerpo de la Policía Local, por Plaza San Sebastián, Puerta Purchena y Tiendas con una parada en la Iglesia Parroquial de Santiago, recibida por el canónigo archivero y cura párroco Francisco Escámez Mañas y de miembros de la sacramental y penitencial Cofradía de la Soledad, entonando rezos y cánticos en honor a la Virgen del Mar, siguiendo su peregrinaje por Plaza Flores, Placido Langle, Plaza San Pedro frente a la Iglesia Parroquial de San Pedro, esperando en ese lugar tan emblemático, los estandartes corporativos de la Cofradía del Santo Sepulcro y de la Hermandad del Rocío, y puesto en el balcón del edificio del inmueble anterior en donde vivió el Maestro Padilla, un baldaquino con el escudo de la Hermandad de la Santa Cena, bajo la dirección espiritual de estas corporaciones eclesiales por parte del capitular Muy Ilustre Juan Antonio Moya Martín, rezándose y cantándose piadosamente, prosiguiéndose, a continuación, al son de marchas procesionales penitenciales armonizadas por la Banda de Música Municipal, camino por calle Siloy, Real, Gravina y Plaza Virgen del Mar.
Estando en la Plaza Virgen del Mar se cantó la salve y se impartió por el rector del Santuario Fray José Barrado Barquilla, OP, la bendición a todos los presentes, quienes la recibieron y muchos de ellos besaron con misticismo la medalla corporativa de la hermandad, cantándose la Salve, y adentrándose al interior del Santuario para dar por finalizados los actos cívicos-religiosos con motivo del 520 aniversario de la llegada de la Virgen del Mar a estas tierras del sur de España, apagándose con este hecho las iluminarias navideñas que han dado movimiento vecinal a la capital almeriense.
Hay que reconocer el buen hacer en la gobernanza y gestión pública para la organización de este evento cívico-religioso en un entorno privilegiado con la colaboración especial del Área de Seguridad y Movilidad, Área de Cultura y presencia de un veterinario municipal, Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, operario de la Brigada de limpieza, señalización y obras, así como, de la Guardia Civil de Tráfico, Seprona y el Cuerpo Nacional de Policía, que incluyeron la presencia del helicóptero, agentes de medio ambiente e Infoca, dando como resultado un día sin incidencias, de alegría, de gozo, con seguridad y orden.
¡Vamos romeros! ¡Al alba a Santo Domingo que la Virgen ya espera el 521 anivesario!
Feliz Año 2023. Paz y Bien.
-Rafael Leopoldo Aguilera-