Los recortes

La Diputación de Almería ha aprobado en el Pleno, que no pagará ni dietas ni kilometraje a los diputados provinciales, para poder recortar el excesivo gasto publico que ha dejado la anterior Corporación, (gobernada por el PSOE y el PAL), con el voto a favor del PP e IU y en contra del PSOE. A nadie sorprende, porque antes cobraran extras por salir en la procesión de Semana Santa, por ir a comerse una paella en Alicún, o por desplazarse a ver un partido de semifinales de la Copa del Rey entre el Almería y el Barcelona.
Corren tiempos complicados y lo de apretarse el cinturón no lo ha entendido mucha gente, sobre todo los dirigentes socialistas, que van directos a la yugular, para no perder el dominio de la Junta de Andalucía en estas elecciones autonómicas que están al caer.
A nadie le gusta ni los recortes, ni que te suban los impuestos, ni la reforma laboral, ni nada que sea “mermar derechos”, pero es que hemos tenido tantos “derechos”, que se nos ha olvidado que también tenemos “obligaciones” y que ahora nuestra obligación es sacar al país en la situación en que se encuentra, haciendo todos un poco de sacrificio para el bien común. Y se están haciendo las cosas bien. El PSOE despilfarra y el PP ahorra. Siempre ha sido así.
Y como no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista, de esta crisis saldremos como hemos salido de otras. Eso si, aprendiendo que no se puede gastar mas de lo que se ingresa.
Sorprende por eso bastante, que el PSOE habiéndonos dejado 5.000.000 de parados, se ponga a promover manifestaciones y a exigir lo que no han hecho en casi 8 años, escudándose en su “libertad de expresión”.
Con las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina, aún no han explicado el déficit de la Junta, ni el escándalo de los ERE, ni han pedido la devolución del dinero de la subvenciones que se gastaba el chofer del Director de Trabajo en cocaína y en salas de alterne, ni que ocultan para destruir documentos tras saltar los escándalos de corrupción.
Andalucía se merece un cambio y todos juntos podemos.