Rubalcaba demorará al máximo la renovación del Consejo de RTVE

No está dispuesto a ceder. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, será un hueso duro de roer para el Gobierno y el PP, que quieren acelerar en lo posible la renovación de los órganos constitucionales. Muchos de los cargos que ocupan esa responsabilidad llevan años en funciones, como tres de los magistrados del Tribunal Constitucional o la Defensora del Pueblo. Sin embargo, el punto que el líder socialista se ha marcado como clave es el de RTVE. Esa plaza no la cederá fácilmente y está dispuesto a demorar al máximo la elección de los miembros del Consejo de Administración y de su presidente, señalan fuentes socialistas a LA GACETA.
Rubalcaba se siente cómodo con la actual dirección, nombrada en 2006 por un Parlamento en el que su partido tenía la mayoría. La actitud cordial con la que el líder de la oposición y Rajoy despacharon el miércoles el asunto en su reunión monclovita fue un mero gesto. De hecho, la clave podría estar en el largo plazo que se dieron –hasta junio– para pactar los nombramientos. Con esa fecha en el horizonte, las reuniones para abordar la renovación podrían posponerse varias semanas, llegando a junio lejos de un acuerdo y obligando a negociar otro calendario. Esa estrategia dilatadora es la que Rubalcaba tratará de imponer, especialmente en lo relativo a la dirección de RTVE. De los 12 consejeros elegidos hace seis años quedan ahora diez, ya que dos de ellos dimitieron el año pasado. Además, seis de esa docena de plazas debieron ser renovadas en enero de 2010, tal y como establece la Ley de la Radio y la Televisión. Sin embargo, los grupos parlamentarios fueron incapaces de ponerse de acuerdo, algo que se repitió cuando tuvieron que elegir sucesor del presidente Alberto Oliart y de nuevo fracasaron.
El mandato de los otros seis consejeros vencerá a finales de este año. En esa situación de absoluta interinidad, con el cargo de presidente rotando entre los miembros del Consejo, la Corporación deberá hacer frente al ajuste de 200 millones que le impuso el Consejo de Ministros del 30 de diciembre. Tampoco ese hecho hará cambiar de actitud a Rubalcaba.
Él mismo ha defendido recientemente que, si bien tiene intención de pactar a la mayor brevedad los nombramientos, no va a permitir que el PP imponga su ley. El secretario general quiere “que se acabe” con la sensación de que los cargos sólo se renuevan cuando el PSOE está en la oposición, porque su tolerancia es mayor. Además, insistió en remarcar que la demora en muchos de los nombramientos es culpa del PP, ya que, estando “en peor posición”, prefirió esperar a después de las generales.
Así las cosas, todo indica que los populares aún están lejos de lograr ese objetivo que en privado consideran “prioritario”, el de cambiar la dirección de RTVE. Con el cambio de la ley que en 2006 hizo el Gobierno de Zapatero, para nombrar a los miembros del Consejo de Administración es necesario el consenso en el Parlamento, pues ocho de ellos los elige el Congreso por mayoría de dos tercios y otros cuatro el Senado de idéntica forma.
Por el momento, la primera reunión entre Gobierno y oposición para desbloquear la situación del ente público está aún por celebrarse. Tampoco la comisión mixta para el control parlamentario de RTVE –que preside el socialista José María Barreda– ha avanzado en este punto. Ni siquiera Rubalcaba y Rajoy hablaron de posibles nombres en su reunión del miércoles. Y no será porque les falten candidatos, a tenor de los privilegios que conlleva el puesto: un sueldo anual de 120.000 euros, secretaria, asesor y Visa Oro es la asignación por consejero. El salario del presidente es justo el doble: 240.000 euros al año.