Analizan la relación entre el cáncer de mama y la menopausia para mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería celebra la segunda conferencia de las I Jornadas sobre el Cáncer de Mama
– En octubre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama y, en ese marco, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería ha organizado las primeras “Jornadas sobre el cáncer de mama en farmacia comunitaria” que ha constado de dos sesiones y conferencias formativas. La primera de ellas corrió a cargo hace dos semanas de Alejandra Herrera Muñoz, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital de Poniente y Clínica Alborán CMM, bajo el título ‘Conociendo un poco más el cáncer de mama’. La segunda ha sido esta misma semana, con el especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital de Poniente y Clínica Vithas, Pablo Romero Duarte, en este caso con la ponencia ‘Abordaje del cáncer de mama’.
En palabras de Pablo Romero, “la idea es poder ayudar para que los tratamientos que podamos hacer desde la oficina de farmacia sean lo más integrales posibles. Muchas veces nos centramos en la patología, en lo que es quitar el tumor, y nos olvidamos que detrás también hay una mujer que tiene unas necesidades, que tiene unos síntomas, como que se le retiren los ovarios, padezcan sofocos, despertares nocturnos, infecciones de orina de repetición, una alteración de la vida sexual al padecer sequedad vaginal… Todo ello importante y fundamental para la calidad de vida. Como profesionales tenemos que saber compensar esas necesidades que puedan tener. Tenemos que tener una actitud activa, preguntar como está y en definitiva hacer un abordaje lo más holístico que podamos”.
El especialista detalla que “hay algunos tipos de cáncer de mama que surgen en estadios más avanzados, o que son muy agresivos, que requieren quitar los dos ovarios, por lo tanto, estamos hablando de mujeres que en algunos casos afrontan la menopausia con 30, 35 o menos de 40 años, lo que supone una menopausia precoz y es una afectación importante que va a tener unas secuelas de cincuenta años. Ese deterioro en ese sentido va a ser mucho mayor que el de una mujer que afronta la menopausia a los 50 años”, afirma.
Desde ese punto de vista, Pablo Romero recuerda que “los profesionales de la farmacia son los profesionales de la salud a los que más acceden los pacientes por lo tanto, tienen que estar formados y ver qué hay detrás de los síntomas. No todo se soluciona con paracetamol, o ibuprofeno, o algo para dormir, sino que hay un gran arsenal y variedad de fármacos, ya sean con prescripción médica o de parafarmacia, con los que podemos mejorar su calidad de vida. Por eso la atención personalizada, ser empáticos, consultar sobre cómo está durmiendo, si presenta alguna anomalía por pequeña que sea… A veces un ácido hialurónico para la vagina o un gel vaginal puede mejorar la calidad de vida sexual de una mujer que quiere seguir teniendo relaciones y por tanto, tiene impacto sobre su relación de pareja, que muchas veces hace perder autoestima y los problemas derivados de ello que al final es perder calidad de vida”, incide.
Con todo, Pablo Romero asegura que “afortunadamente, la gran mayoría de cánceres de mama son curables porque se cogen a tiempo gracias a los cribados y a la sensibilización que hacemos todos los profesionales sanitarios, también desde la oficina de farmacia sobre el cáncer de mama. La mujer está muy alerta y ante cualquier nódulo suele consultar. Pero como la supervivencia es cada vez mayor y además la esperanza de vida ronda los 80 años, hay mujeres que se enfrentan a 50 años de vida tras el cáncer… La vida no termina cuando se supera el cáncer y el tratamiento de oncología o cirugía, hay que seguir manteniendo la calidad de vida. Para eso es recomendable preguntar, consultar en asociaciones de mujeres, nos podemos ayudar mucho con terapia, consejos, de forma constructiva y manteniendo una vida activa”, concluye.
La farmacia, un apoyo frente al cáncer de mama
Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería consideran que, entre los pilares fundamentales para optimizar la atención al paciente desde la oficina de farmacia, se encuentra el asegurar un manejo adecuado de la medicación, conociendo en detalle los tratamientos farmacológicos asociados al cáncer de mama, incluidas las terapias hormonales, quimioterapias y terapias dirigidas, para garantizar la correcta dispensación, seguimiento y educación al paciente sobre el uso seguro y eficaz de los medicamentos. En este punto cobrar protagonismo el control de posibles efectos secundarios, capacitando a los farmacéuticos para identificar y manejar los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, ofreciendo alternativas y recomendaciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Almería, siendo el profesional farmacéutico el profesional sanitario más accesible y cercano, abogan por colaborar con equipos multidisciplinarios, facilitando la coordinación y colaboración con otros profesionales de la salud (médicos, enfermeros, oncólogos) para ofrecer una atención integral al paciente oncológico, que incluya el apoyo emocional, con una atención más humanizada y empática, acompañando a los pacientes y sus familias en el proceso de la enfermedad.
También es fundamental fomentar la detección precoz, promoviendo la educación sobre la importancia de la detección temprana y la autoexploración, así como de las revisiones médicas periódicas, a fin de aumentar la concienciación tanto entre los pacientes como en la comunidad.