Antoñito Molina encandila a sus fans que llenaron el sábado el Auditorio de Roquetas con un gran concierto
Durante dos horas, el artista de Rota mostró su calidad musical aparte de su gran empatía y simpatía hacia el público
Antoñito Molina, un ciclón del sur de España, cautivó a sus fans que llenaron el pasado sábado el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar. La empatía, la gracia, la entrega, la energía, la simpatía y el saber cantar se dan cita en este joven de Rota de la provincia de Cádiz que lleva muchos años dedicado a la música y que ya tiene su sitio. Fueron dos horas de no parar. No paró el artista del escenario al patio de butacas y el público tampoco descansó ya que hacia palmas, se levantaba para bailar e incluso algunas fans tuvieron la suerte d estrecharle la mano y hasta darle un beso.
Fue un concierto intenso, con un artista que además se ha rodeado de músicos, la mayoría de ellos, amigos desde la infancia. Con lo cual la complicidad y el cariño entre ellos es evidente a lo largo del concierto. La palabra que resume la noche es éxito absoluto de Antoñito Molina entre su público, precisamente, un público en su mayoría bastante joven.
El concierto arrancó con mucha fuerza con el tema ‘A la aventura’ donde ya el público acompañaba al artista en la canción. Luego hizo el tema ‘Supongo’ donde ya el público estaba entregado. ‘Tras ‘Te comes por dentro’, Antoñito Molina dio las gracias al público de Roquetas de Mar por un recibimiento tan bonito. “Es un regalo para nosotros tener la oportunidad una noche más de subirnos a un escenario y hacer nuestra música”.
“Somos sonadores, compañeros y amigos desde muy pequeñitos. Cada uno en nuestras vidas empezamos a estudiar los instrumentos y a soñar que un día nos subiríamos a un escenario. En este camino ha habido momentos complicados , muchas malas noches y preguntas sin responder, pero lo que tenemos claro que todo lo que hemos hecho ha merecido la pena, para llegar a un sitio tan precioso como Roquetas” dijo Molina, entre aplausos.
Luego sonó ‘Hubo un tiempo’ y ‘Ya no más’ de la que el cantante dijo que “escribir esta canción fue muy importante para mí. Durante tiempo la canté y durante otro tiempo no la podía cantar, no me salía. Soy un enamorado de las cosas sencillas, pero sinceras. La canción habla de una persona que durante mucho tiempo tuvo un poco de miedo”. “La vida muchas veces cuando estás súper entregado y pones el corazón sobre la mesa, suele salir medio regular”, dijo Molina al tiempo que cantaba ‘No le digas más a nadie’ y luego llegaba ‘Suéltate el pelo’, otro gran tema del repertorio del cantante gaditano. “Esta canción habla del querer más grande del mundo que es el querer de una madre”.
“Voy a cantar una canción que me gusta mucho, que habla de los sueños, de la vida, de los malos momentos para que luego lleguen los buenos. Estoy viviendo algo que nunca lo habría soñado”. Sonó el tema ‘El club de los soñadores’ donde invitó a cantar juntos en el escenario al artista almeriense Manu. Fue uno de los grandes momentos de la noche. De nuevo acompañado de sus músicos en un tono más flamenco hizo ‘Me estoy volviendo loco’. Y el público entregado en el tema ‘Y te voy a querer’, donde el artista armó la revolución porque se bajó al patio del butaca, sintiendo el calor de su público. Concluía esta parte del concierto en una noche mágica con el tema ‘Ya no me muero por nadie’.
Molina tras marcharse del escenario, volvió de nuevo para ofrecer la última parte de su concierto. En esta parte, el artista salió solo tocando la guitarra. Hace unos días estrenó la canción ‘Me prometo’. Fue apoteósico, para dar paso a la canción ‘El hombre de la carpeta’ que ha dedicado a su padre. Luego interpretó un pasodoble de Carnaval que dedicó al futbolista almeriense Salva Sevilla que se encontraba entre el público.
La parte final del concierto fue la más movida ya que hizo ‘Mi escondite’, ‘Laberinto’ y ‘Por si mañana’. A la calidad de Antoñito Molina hay que sumar los grandes músicos que lo acompañan desde hace años. Fueron Alejandro Rodríguez a la batería; Rodrigo al teclado y Faly Abad al bajo, Pepe Pulido a la guitarra eléctrica solista y Manuel a la guitarra acústica. Molina hizo un tema con una trompeta, otro con el piano y otro con la guitarra. Un artista completo.