CARBONERAS.- El PSOE denuncia la actitud “dictatorial” del alcalde, al impedir a la oposición que hable de los despidos

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Carboneras ha denunciado el “comportamiento dictatorial” que mantuvo el alcalde durante el último Pleno, al impedir al portavoz socialista, José Luis Amérigo, tomar la palabra cuando se debatía el segundo punto del orden del día para expresar la opinión de los concejales del PSOE sobre los despidos de tres trabajadores del Ayuntamiento.
“Pese a que, en su toma de posesión, prometió un gobierno de concordia, parece que el alcalde tiene miedo de que nuestro partido se exprese con libertad”, ha declarado Amérigo, quien cree que esta actitud responde a que “quizá el alcalde sea consciente de la injusticia que ha cometido con los tres despedidos”.
Amérigo considera que es “inadmisible” el “espectáculo bochornoso” que ofreció el alcalde el pasado viernes, en el salón de Plenos, pero advierte de que “pese a las faltas de respeto y la desconsideración, acompañada de altas dosis de arrogancia por parte de concejales del PP y de Gicar hacia el Grupo Municipal Socialista”, los socialistas no van a olvidar “el cargo que desempeñamos y que nos obliga a representar a los ciudadanos”.
Precisamente, en defensa de la agricultura de la provincia el Grupo Socialista intentó presentar tres mociones para que se debatieran en Pleno, aunque “el alcalde no se dignó a incluirlas en el orden del día, lo que nos hace pensar que al primer edil no le interesan los agricultores de Carboneras”.
Falsedad de las cuentas
Por otra parte, en el tercer punto del orden del día se abordó la propuesta del equipo de Gobierno para la separación de las funciones de Intervención y Secretaría. El portavoz socialista no entiende “por qué se contrata a una empresa privada para realizar las labores de Intervención, cuando ya se contaba con tres funcionarios y la ayuda de Diputación para este mismo fin”.
Para Amérigo, en este punto salió a relucir “la manida falsedad de la mala situación económica-financiera del Ayuntamiento”, porque “si tan mal están las cuentas, como ha argumentado el alcalde para justificar los despidos, no se entiende que luego contrate a una empresa privada para que realice las tareas que venían realizando tres funcionarios”.