CARBONERAS.- Sanidad de calidad… sólo para tortugas
“¿Sabes que las tortugas pueden hacerse radiografías en el pueblo y nosotros no?”. Este es el chascarrillo que puede escucharse cada vez con más frecuencia por las calles de Carboneras, municipio de 8.500 habitantes de la comarca del Levante almeriense. Pero no, no es ninguna broma, sino una realidad.
Y es que, mientras los pacientes del centro de salud tienen que desplazarse 60 kilómetros, hasta Almería, para hacerse una radiografía porque su centro de salud no cuenta con aparatos de rayos x, cualquier tortuga enferma tiene acceso al servicio de radiología en el mismo pueblo, donde recientemente la Junta de Andalucía ha inaugurado un moderno centro de recuperación de especies marinas amenazadas (Crema).
Aunque entre los habitantes del pueblo se haya acogido con satisfacción la creación del centro, ya se ha corrido la voz en torno a este evidente contrasentido, que para algunos llega a suponer un agravio comparativo.
De ahí a que, tras la inauguración, el 19 de enero, del recinto para especies marinas por parte del consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, se hayan incrementado las quejas vecinales en torno a las deficiencias sanitarias en el pueblo. Éstas pueden alcanzar sentido, si se compara el precio de sus demandas a la inversión de más de un millón de euros en las nuevas instalaciones para las tortugas, que cuentan con quirófano, área clínica, laboratorio, sala de rayos X, farmacia, cocinas, zonas donde ubicar tanques para los animales amenazados y piscina para ejemplares de mayor tamaño.
Aunque no todo sea cuestión de comparaciones, los vecinos piensan que, con mucho menos dinero, el centro de salud podría contar, al menos, con un aparato de rayos X. Es cierto, admiten que son muchos los centros de salud andaluces que no tienen este servicio, pero fuentes médicas consultadas por ELMUNDO.es de Andalulcía consideran lógicas las críticas y la demanda, sobre todo, por la distancia que separa a Carboneras del hospital de El Toyo, en Almería, donde deben acudir los pacientes a hacerse una radiografía.
Un trámite que, pese a su simpleza, puede llevar a cualquier persona toda una mañana, pues debe hacer un viaje de 60 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta.
Pero, además, los habitantes del ‘pueblecillo’, como también se conoce a Carboneras, se quejan de la falta de un pediatra durante la mayor parte del año. Asimismo, se han planteado quejas sobre la falta de material para rehabilitación, o la existencia de una sola ambulancia en el municipio. En suma, los carboneros creen que es su derecho recibir, cuanto menos, los mismos servicios sanitarios que cualquier tortuga.
Sin embargo, tampoco las tortugas pueden cantar victoria, al menos, de momento, puesto que, a pesar de que el Crema fue inaugurado el 19 de enero -justo antes de que se prohibieran estos actos por la convocatoria electoral- y de que el consejero informó que se abriría de forma inminente, a día de hoy permanece cerrado. A las voces que señalan el electoralismo de esta situación, la Consejería de Medio Ambiente ha replicado, en declaraciones a este diario, que el centro “abrirá en los próximos días en su totalidad”, una vez que se incorporen los técnicos que faltaban.
(Fuente: El Mundo Andalucía)