El desbarajuste de políticos y separatistas asusta a Europa
Si se hubiera planeado aposta no se hubiera conseguido crear un caos semejante al que se ha organizado en España gracias a las perogrulladas, insensateces, egoísmos, incapacidad y cerrilidad de nuestros políticos, sindicatos, progresistas, antisistema, okupas y demás personajes de “mal obrar”, que tenemos la desgracia de tener que soportar en nuestra mal traída España.
Sólo faltaba, para redondear este triste panorama, la guinda que acaba de poner el señor Mas, con su desplante separatista, para que los esfuerzos que hemos estando haciendo los españoles de a pie, aquellos definidos como la “sufrida clase media” y los obreros, se hayan ido a hacer gárgaras y nos veamos obligados a regresar al principio del recorrido como tan a menudo ocurría en aquel juego de La Oca de nuestra niñez, cuando caías en la fatídica casilla de la muerte que te obligaba a regresar la ficha a la casilla 0. España, señores, está sometida a un zarandeo, desde dentro y desde fuera, que está amenazando con dar al traste con todo nuestro acerbo histórico, del que tan orgullosos nos mostramos; puesto en entredicho por unos partidos y unos grupos de indeseables que no dudan en dejar a nuestro país, ante el resto de la CE, como una nación bananera semejante a las del Cono Sur americano.
Por si no tuviéramos bastante con nuestros problemas económicos, financieros y sociales, que están haciendo tambalear las propias estructuras de nuestra nación; ahora nos ha crecido el grano purulento del separatismo que, como un virus invasor viene aprovechando la debilidad de España, sus evidentes achaques, para entrar en metástasis e intentar sortear las defensas del cuerpo social para gangrenar algunas partes esenciales de nuestro tejido patrio al objeto de desgajarlo, aunque sea para corromperlo y convertirlo en mera podredumbre.
Si Mas ha lanzado su ataque separatista, el señor Urkullu no ha querido ser menos y ha aprovechado la ocasión, visto que el gobierno del señor Rajoy parece que ha adoptado por hacerse el desentendido, para apuntarse a la jugada, con frases como: “no está dispuesto a una convivencia impuesta” porque “no es un matrimonio deseado”. Hablando del Estatuto de Guernica ha dicho que “ha sido subvertido y pervertido por parte de España” ¿Los terroristas de ETA no han contribuido a ello, señor Urkullo? O ¿Su colaboración y condescendencia con los partidos BILDU y los demás herederos de BATASUNA estaban también previstos en el Estatuto de Guernica? Claro que, para este señor, la postura de los catalanes debería hacer pensar a España “en el ejercicio del derecho que asiste a los vascos como a los catalanes a decidir su futuro”.
El exceso de prudencia del gobierno del PP, su temor a poner las cosas en su sitio y su habitual lentitud en afrontar los problemas que atañen a los separatistas, sin duda han sido la causa de que, cada vez, sea más difícil atajar la difusión del separatismo y, mucho nos tememos que, de seguir así pronto vamos encontrarnos ante situaciones de hecho irreversibles. Salvo que alguien acuda a lo dispuesto en el artículo 8º de la Constitución para poner orden.
Los que vivimos en esta parte de España, infectada por el nacionalismo local, sintiéndonos extranjeros en nuestra propia tierra, sabemos perfectamente que nada ha sido improvisado, que todo comenzó con las famosas interpretaciones que se hicieron de los preceptos Constitucionales ( algo que nunca vamos a perdonarle al TC) y con los insensatos traspasos de competencias, principalmente en materia educativa; lo que ha propiciado que, tanto en Catalunya como en el País Vasco, la enseñanza que se viene dando a los escolares desde hace más de treinta años, se ha caracterizado por adaptarse a los intereses de los políticos nacionalistas, destrozando cualquier intento de unificar los contenidos de las materias a impartir, para que fueran los mismos en toda España.