El Pleno aprueba la adquisición de los terrenos con restos megalíticos en Ejido Norte – Camino Cortijo Quesada
Están incluidos en la Carta Arqueológica de El Ejido y están conformados por una tumba poligonal, una alineación, otras dos tumbas y un dolmen en notable estado de conservación
Góngora: “damos un importante paso para proteger este enclave y su posterior puesta en valor que nos va a dejar un legado arqueológico muy interesante en un contexto municipal, provincial y regional sobre las comunidades prehistóricas que habitaron esta zona hace miles de años”
Se trata de dos parcelas de 6.407 m2 y de 10.898 m2 de superficie con un importe de 338.133 euros
El Pleno del Ayuntamiento de El Ejido ha aprobado hoy por unanimidad la adquisición de los terrenos con restos megalíticos en la zona de Ejido Norte – Camino Cortijo Quesada por importe de 338.133 euros. Se trata de dos parcelas de 6.407 m2 y de 10.898 m2 de superficie.
Las estructuras megalíticas adquiridas son una tumba poligonal, una alineación, otras dos tumbas y un dolmen en notable estado de conservación. De esta sepultura restan los ortostatos de la cámara, de tamaño considerable y se intuye un pasillo de acceso con dirección SE. Una segunda sepultura trata de una cámara poligonal de menores dimensiones que la anterior, reconociéndose en superficie uno de los círculos de piedras componentes del túmulo.
Al ser el único dolmen conocido de la zona (la mayoría de los dólmenes en la provincia se ubican en el pasillo de Tabernas, sierra de los Filabres y, en menor medida, Valle del Almanzora), “estos elementos tienen una enorme importancia dentro del contexto provincial y autonómico”, ha explicado el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, al tiempo que ha detallado que “con esta adquisición damos un importante paso para proteger este enclave y su posterior puesta en valor ya que a través de su estudio es muy posible que lleguemos a conocer aspectos muy importantes de las comunidades prehistóricas que habitaron esta zona hace miles de años por lo que pueden dejar un importante legado arqueológico muy interesante a nivel educativo y divulgativo”.
Igualmente, el regidor ha recordado que “estas tumbas están incluidas en la Carta Arqueológica de El Ejido y, por lo tanto, protegidos por nuestro planeamiento urbanístico”. Además, una reforma normativa derivada de los Decretos de Simplificación Administrativa que ha entrado en vigor este año ha declarado Bien de Interés Cultural, de manera genérica, a todos los megalitos ubicados en Andalucía.
Tras la adquisición, “la actuación que procede ahora es obtener el máximo de información arqueológica de los megalitos adquiridos y la musealización del espacio mediante paneles convencionales y herramientas digitales, introduciéndolos en los itinerarios culturales que ya se realizan desde el Área de Cultura”, ha subrayado Góngora.
Este espacio se va a sumar al catálogo de patrimonio histórico y cultural con el que cuenta El Ejido entre el que destaca el Yacimiento Arqueológico de Ciavieja, la Torre de Balerma y el Castillo de Guardias Viejas.
Los megalitos son estructuras funerarias colectivas formadas por grandes ortostatos de piedra verticales que, en su momento estuvieron cubiertas por otra u otras grandes piedras. Con frecuencia presentaban un corredor de acceso a la cámara funeraria. A este tipo de estructuras se las denomina ‘dólmenes’.
Las estructuras megalíticas identificadas en el sureste de la península ibérica, es decir, las nuestras, han sido datadas mediante el carbono catorce mayoritariamente a lo largo del Tercer Milenio antes de Cristo. Es decir, temporalmente son coincidentes con la Cultura de los Millares.
Sin embargo, las estructuras funerarias mayoritarias de la Cultura de los Millares no son de tipo dolmen, sino ‘tholoi’; es decir, sepulcros también colectivos pero que en lugar de utilizar esos grandes ortostatos de piedra construyen falsas cúpulas sobre la cámara funeraria mediante la aproximación de hiladas de piedras más pequeñas.