El Rock Albox calienta motores de cara a su 40 edición
La Rabia, Miguel Costas, Porretas y la Excavadora han hecho disfrutar a más de 500 personas en este mítico festival
El fuego se abrió con la actuación de La Rabia, banda que recoge el espíritu de los 80, con toda la fuerza y la garra del punk-rock al más puro estilo Skorbutero. Guitarra, bajo y batería, con ritmos machacones y voz rota, cautivaron al público que poco a poco entraba en el concierto y se encontraba con un grupo entregado y unos seguidores fieles disfrutando de cada uno de los temas recitados: El punk ha muerto, Nosotros la rabia, En mi odio mando yo y otros clásicos locales ponían a mil la carpa del recinto ferial.
El relevo en el escenario vino de la mano de Miguel Costas, ex componente de grupos que marcaron época en la historia del rock español, como Siniestro Total o Aerolíneas Federales, entre otros. Costas reprodujo emblemas como: Bailaré sobre tu tumba, Camino de la cama, No somos de Monforte, Miña terra galega, ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?, e hizo vibrar a los asistentes que no pudieron contener las ganas de cantar y bailar al ritmo de las canciones. Un recorrido por lo más exitoso de los Siniestro Total que fue muy bien acogido por el público que a esas horas ya llenaba las instalaciones.
Llegó el turno de Los Porretas. Rock nacional, un torrente de ritmos rockeros que arrastró a las masas en avalanchas humanas exultantes de alegría y diversión. Un poderoso repertorio musical sin descanso que agotó las energías del respetable. Los asistentes salían de sus “cabales” y comenzaban lo que, por años, ha sido una tradición en los conciertos de rock, los típicos pogos: No hay sensación más deleitante que un sonido potente en medio del frenesí de un concierto para dejarse llevar. El éxito era notorio y la diversión estaba garantizada.
La Excavadora puso el broche final a la velada. Punk-Rock vasco, un toquecillo de metal y unos coros rollo Dictators, es la seña de identidad de este grupo liderado por Txiki, ex componente de Gatillazo. Mereció la pena esperar para verlos en escena.
El mejor sonido de toda la noche vino de la mano de la Excavadora. Sonido limpio, nítido, con guitarras perfectamente afinadas y distorsiones para nada estridentes. El resultado fue de gran agrado y bien recibido por el público que aún tenía ganas de más rock. Entre tema y tema se escucharon en varias ocasiones mensajes de Paz para Palestina y otras proclamas en pro de la Paz y contra las guerras.
Si lo que se pretende desde la organización es poner en alto un festival con solera en todo el territorio nacional, podemos decir que el Rock Albox fue un éxito, disfrutado por más de medio millar de personas que se fueron del evento con una sonrisa en la cara y orgullosos de haber participado en la 39 edición de este laureado festival. Con ganas de más, muchos de los asistentes hacían sus quinielas para una fecha redonda que está por llegar, la 40 edición del Rock Albox.