Happy Moy Fest agita la coctelera del rock alternativo con cinco intensos conciertos en el Anfiteatro
Las bandas almerienses Loudly, Dicrotic y Monogay, los alicantinos Horizon y los donostiarras Comic Sans dieron lo mejor de sí en la decimoséptima edición de esta consolidada cita con el ‘underground’
La programación de actividades y de conciertos para esta Feria es tan variada que todo público puede encontrar entre sus posibilidades una oferta idónea para sus preferencias. En ese marco, el evento Happy Moy Fest se ha convertido en punto de encuentro para el público más alternativo y amante de la escena ‘underground’. Un festival que combina la presencia de bandas locales con representación de otras provincias. Anoche, en la decimoséptima edición actuaron las almerienses Loudly, Dicrotic y Monogay, la alicantina Horizon y la donostiarra Comic Sans. Todo ello organizado por Moisés Belmonte (hay que recordar que Happy Moy Fest nació como una fiesta de cumpleaños) y con la colaboración del Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores.
Fueron Loudly los encargados de abrir la tarde, a las siete, con sus canciones viscerales, frenéticas, contundentes, capaces de zarandear sin piedad con estribillos brillantes y textos solo aptos para almas de destrucción masiva. Y para ello, qué mejor que arrancar con “El desastre universal” que ejerció de perfecta carta de presentación. Un delay inicial dio paso a “Manos llagas” y a las poderosas “Miento” y “Ya no es importante”. Fiereza de terciopelo con “Un año de destierro” y sus palmas, y calidez de papel de lija con “Fusilamiento” y sus maracas, Loudly fue de menos a más pese a parecer imposible, para cerrar con las furiosas “Los polos”, “La mayor catástrofe” y “El factor grotesco”. Eso es empezar sin hacer prisioneros.
Horizon es una formación nacida en Alicante en 2011 y es lo que se viene a denominar como ‘power trío’ con Nicolás D’Andrea en voz y guitarras, Paula Domínguez en batería y César Tenorio en bajo. Todos ellos forman una banda que nada en los mares de un retro-rock teñido de gotas de espacio y stoner rock. Lo cierto es que tienen en Almería algo así como su segunda casa porque su sonido, árido y adusto, casa la perfección con los pasajes desérticos. Su concierto fue un viaje por todos los terrenos evolutivos de su discografía, con representación para sus cuatro largos, ‘The last man in Terminus’, ‘Tales from Hydra Cluster’, con ese “Low man”, el aplaudido “Pigs” o “The White Planet Patrol”, incluso algún adelanto. Moviéndose entre el stoner clásico o los seminales Black Sabbath, su concierto fue una muralla sin fisuras.
El cuarterto donostiarra Comic Sans recogió el testigo para atravesar el ecuador. La joven formación se inscribe en la ola de bandas a lo ‘midwest emo’ que salieron de España en los últimos tiempos, como Cala Vento y Yawners. El leitmotiv del grupo es seguir ondeando la bandera de las cosas pequeñas, importantes, intensas, diferentes; y alimentar esa urgencia post-adolescente presente en todas sus letras, inocentes y a la vez tan afiladas. “La venganza de los Sith”, “Si todos los lados del cubo de Rubik fueran iguales” y “Gogeta Súper Sayan 4” completaron la terna de inicio. Con un ritmo endiablado y un gusto trabajado para enlazar canciones y dinámicas, Comic Sans dieron velocidad y contundencia con especial atención a su concluyente ‘Éramos felices y no lo sabíamos’, con “Costuras”, “Edwin y los amigos”, “Pro Evolution Soccer 6” o la autodefinitoria “Comic Sans”.
Para continuar, Dicrotic presentó un amplio catálogo de influencias musicales ya que, formados en 2019, sus músicos han tenido numerosas experiencias previas como las de las bandas The Hardboiled o El Fin Del Mundo. Por eso, su hardcore punk noventero de base tiene también influjos de grunge y, por tanto, de rock setentero, a veces incluso de riffs afilados casi rayano al heavy metal. “Stalking neighbors”, “Moving on”, “What’s wrong” o “Diecinueve” sentaron las bases para un concierto que voló en revoluciones con las espídicas y aceleradas “Fire”, “Heavy” y “Fue muy duro”. En español también sonarían “Gente que entiende” y “Experimento”. Para cerrar, “We’re over”, “Disposable feelings”, como su EP de 2021, “I paid for all” y “Linoleum” echaron el cierre.
Los almerienses Monogay tuvieron el honor de clausurar el 17º Happy Moy Fest. Definidos como un combo simiesco proveniente del extinto planeta Monogaxx, infiltrados entre los humanos y actualmente residentes en Almería. Su rock alternativo tiene mucho de efectista a veces más rudimentario otras más plástico pero siempre con una muralla de sonido también inquebrantable. Son capaces de jugar de forma indistintas con hechuras de garaje, punk y algo de stoner rock con matices progresivos. Empezaron con “Esunmason” para seguir con “Galactic genocide”, “Proto crash” o “Bosson de Gaxx”. En la segunda parte, lucieron “La Riviera” y “Modulo 7”, antes de despachar el crescendo hacia el final con “Bastard song 63”, la más reciente y casi sideral “SicaV” o “Yamata Wayne”.
Happy Moy Fest bajó el telón a la medianoche con el deber cumplido de reunir al público alternativo en una cita que enriquece la variedad de la programación de la Feria de Almería.