Malas Compañías llega este viernes al Auditorio con una cuidada selección del repertorio de Joaquín Sabina
Tras agotar localidades en el Apolo en su última actuación en Almería, Justo Mullor da el salto al Maestro Padilla, con una propuesta alternativa de concierto navideño.
Joaquín Sabina está de moda. O lo correcto sería decir que, más bien, nunca ha dejado de estarlo. Si hace justo unos años veía la luz un disco doble tributo con la participación de 38 artistas versionando hasta 25 canciones de su autoría, si hace unas semanas se estrenaba una película documental sobre su vida y obra, dirigido por Fernando León de Aranoa y ahora que sus entradas se agotan para su próxima gira en 2023, el artista almeriense Justo Mullor regresa a la ciudad con sus Malas Compañías, que permitirá al público vivir y disfrutar de una significativa selección de su magna obra el próximo viernes, 23 de diciembre, a partir de las 20.30 horas, en el marco de la programación especial de Navidad y Reyes coordinada por el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería.
Las entradas se encuentran a la venta tanto en la taquilla municipal situada en el Teatro Apolo, como en la página web https://almeriaculturaentradas.es/ y también lo estarán en la taquilla del Auditorio Municipal Maestro Padilla desde dos horas antes del comienzo del concierto. Tienen un precio único de doce euros.
Malas Compañías es posiblemente el tributo pionero en España a la figura y obra de Joaquín Sabina. La calidad de los músicos con los que ha contado siempre, su aportación particular a las canciones, su puesta en escena, su impecable sonido en directo, y la voz de Justo Mullor son sus conocidos secretos. Para la cita del día 23 Justo Mullor estará acompañado de José Luis Gayo en la batería, Ignacio Carasa en el bajo, Miguel Fernández en el teclado, Facundo Virasoro en la guitarra, y Vanesa Cáceres en los coros y voces.
El concejal de Cultura, Diego Cruz, recordaba en la presentación del concierto la pasada semana que “Malas Compañías y Justo Mullor han tenido siempre una gran acogida, desde sus comienzos, por parte de todo el universo Sabina, seguidores, músicos de su banda, y hasta del propio Joaquín. Su virtud principal no es el parecido en la voz, cuestión indiscutible, es quizás que no imita, o al menos no lo parece, y eso se nota a la hora de cantar, y sobre todo, a la hora de transmitir, y eso marca la diferencia”.
Mullor afirmaba que “el repertorio es siempre un quebradero de cabeza porque el cancionero de Joaquín Sabina está lleno de grandes éxitos. Hay canciones que tienes que tocar sí o sí, pero también me gusta incluir joyas de sus discos que quizá han podido ir olvidándose por la sucesión de nuevos éxitos. Para eso pregunto a los músicos, que quizá están menos contaminados que yo que llevo tantos años con el repertorio de Joaquín”. A lo que añade que “intentamos sonar los más Sabina posible, con el máximo respeto y admiración que le tenemos, a él y a los músicos que lo arropan”.