Paco Calavera, Pepe Céspedes, Kikín Fernández y Álvaro Vera ofrecen sus monólogos en Roquetas provocando risa al público

El Teatro Auditorio acogió el domingo el espectáculo de humor ‘Cómicos fin de año’.
Fueron casi dos horas de risas. En muchos momentos eran carcajadas del público que asistió el domingo a disfrutar de ‘Cómicos fin de año’ en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar. Y es que desde 2009, han pasado ya 14 años es una tradición por estas fechas que se reúnan los cómicos para hacer disfrutar a sus fieles seguidores.
Desde entonces, cada navidad, los almerienses Kikín Fernández, Pepe Céspedes, Paco Calavera y Álvaro Vera se reúnen para mostrar al público la mejor cosecha de chistes de cada año. El domingo llegaban a Roquetas de Mar, con nuevas historias y sobre todo con la novedad de la incorporación de la banda Ana Bravo Quintet.
El primero en aparecer en el escenario fue Álvaro Vera, un cómico hecho en la calle, que cuenta las cosas más habituales que ocurren pero con un tono de humor único. Hizo alusión a la época en la que se utilizaban las mascarillas y cuando más de uno le paraba por la calle. “Me decían llevas las mascarilla torcía y yo decía que no”.
También dejó entrever que su oreja es única y muy personal. “Mucha gente me dice que hoy ya hay muchos avances tecnológicos y se puede operar. Yo digo mi oreja es mía, y es muy personal”. Con ese tono irónico que caracteriza sus actuaciones, Álvaro Vera hizo referencia a que se ha apuntado al gimnasio. “He ido un día y ya no voy más”, explicaba.
También subrayó que se ha comprado una pulsera inteligente que le ha cambiado la vida. “El otro día me dijo te has acostado a las 12 de la noche y te has despertado a las ocho de la mañana. Has dormido ocho horas. Cómo llegó a esa resolución y que método algebraico ha utilizado para saber que he dormido ocho horas. Qué inteligente”.
Kikín Fernández ofrecía sus monólogos con un humor muy fino que llegaba con facilidad al público. Kikín conecta siempre con las personas que asisten a verlo. “En Almería para recorrer 300 metros hay que coger un taxi. El otro día llegué a un taxi y no llevaba mascarilla. Tuve que ir a la farmacia de la Bola Azul a comprarla y luego regresar. Cuando llegue de nuevo al taxi, pude entrar con mascarilla y le pedí que me llevara a la Bola Azul”.
“El problema es que tenemos muchas expectativas en la vida” dijo Kikín al tiempo que señalaba que “te vas a trabajar y espera que nadie te de por culo, te compras un menú de 10 euros y esperas que este bueno, que quieres por 10 euros. Esperamos muchas cosas de la vida, y la vida tiene sus propios planes. Llegas a tu casa con la esperanza de encontrarte a tu novia esperándote con una copa de vino en la mano, luego te das cuenta que ni tienes novia ni tienes vino”.
Paco Calavera, con una trayectoria de muchos años sobre el escenario, llegaba a Roquetas mostrando su enorme sabiduría. Como buen cómico sabe interactuar con el público y eso lo convierte en un fenómeno de masas. De los cuatro es probablemente el más exagerado, por eso tiene una lengua que no se corta nada.
“Estoy en una edad difícil, que está pasando con los cuarentones. Madre mía, el infantilismo de Yo fui a la EGB ya está bien digo yo. Como si hubieran estudiado en Oxford. Que está pasando con mi generación, tíos calvos viendo películas de Marvel, que sois viejos. Están todos los míos haciéndose veganos y bebiendo cerveza artesanal. Dios mío. Es un lustro se están cargando todos los avances científicos”.
Cerró la noche Pepe Céspedes. Este genio del humor, que ha estado en los últimos meses delicado de salud, ya recuperado, provocó grandes carcajadas al público. Comentó algunas de las noticias que aparecen en prensa y que son muchas veces insólitas en Almería. “Hay grandes titulares como que ‘U2 no vendrá a Almería’, aunque más insólito es el titular que decía ‘Ningún almeriense muere en las Torres Gemelas’ tras el atentado del 11-S. Son titulares insólitos y que llaman la atención”.