‘Por donde pasa el silencio’ explora de manera honesta la sensación de desarraigo en un reencuentro familiar
La directora Sandra Romero bucea en la narrativa de su ópera prima, acompañada del protagonista, Antonio Araque, y los productores José Nolla y Sara de la Fuente
El corto del mismo nombre, que fue muy reconocido en los festivales, es el germen de ‘Por donde pasa el silencio’, un retrato honesto y natural del reencuentro de un joven que llega de la gran ciudad, en este caso desde Madrid, con su núcleo familiar, que vive en un pequeño municipio, Écija. Un trabajo firmado por Sandra Romero Acevedo y que ha recibido los parabienes de crítica y público desde su presentación en el Festival de San Sebastián y seguro también lo hará esta tarde en FICAL.
Sandra Romero ha explicado que “lo que va a encontrar el público es una película familiar, desde la más absoluta normalidad, y lo que estoy viendo es que cada uno se proyecta en esta historia familiar”. Una frase que desarrolla: “el tema principal es el regreso a casa, y cómo es el proceso y lo que nos encontramos. A partir de ahí se ven otras capas, como el encuentro con el exnovio, cómo afrontar la decisión no compartida de un ser querido frente a la enfermedad, etc, pero fundamentalmente quería explorar la sensación de desarraigo”.
En el tradicional encuentro con los medios de comunicación ha estado acompañada por el protagonista, Antonio Araque, y los productores, José Nolla y Sara de la Fuente, y todos han coincidido en el enorme talento de la directora y su proyecto audiovisual, diferente y redondo. También le han arropado la diputada de Cultura, Cine e Identidad Almeriense, Almudena Morales, y el director de FICAL, Enrique Iznaola.
‘Por donde pasa el silencio’ cuenta la historia de Antonio tiene que volver a Écija, una ciudad en el interior de Andalucía, después de mucho tiempo. Es Semana Santa. Allí se reencuentra con su familia y con su hermano mellizo Javier que tiene una discapacidad física y necesita su ayuda. Antonio tendrá que manejar esta situación y enfrentase a una difícil decisión: quedarse y ayudar a los suyos o volver a la vida que ha construido fuera.
La película se sitúa en la Écija natal de la directora, y se mezcla el actor profesional Antonio, y sus hermanos Javier y María, que no se dedican a esta profesión, y se aborda también una enfermedad con la convive en la realidad Javier. Sandra Romero explica que “el proceso de casting fue muy natural. Desde el primer momento quería que lo protagonizasen los tres hermanos. Los personajes de los padres fue un proceso distinto. Quería que el padre fuera andaluz y no conocía a tantos actores que no conocieran a los hermanos”.
Antonio Araque confiesa que “soy afortunado de trabajar con mis hermanos y buscábamos la verdad absoluta, desde el corazón, para llegar un poco más allá, y con ellos ha sido una interpretación muy honesta. Han sido muy valientes”.
La productora Sara de la Fuente afirma que “hicimos un corto y vimos que había la posibilidad de continuarlo con un largometraje y ahí empezó el germen de la ópera prima. Y nos lanzamos”. Por su parte, José Nolla indica que “entre Sara y Sandra hay una relación de vivencias generacionales. En mi caso era pura admiración por el talento como persona y creativo de Sandra. Es una directora extraordinaria y con futuro brutal”.
La directora concluye que “la película se parece a la vida. Hasta la ausencia de una banda sonora de estudio remarca la autenticidad de la historia, que la música sea el ruido ambiental es intencionado”.
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