Resumen Miércoles Santo

El agua echa a perder el Miércoles Santo de Almería.
El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, realizó la primera levantá del Cautivo, y el presidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano García, la del paso del Prendimiento.
El Miércoles Santo de Almería arrancó con dudas pero decidido, a pesar de un leve chispear sobre las 17.30 horas que hizo que se abrieran algunos paraguas en la plaza de la Catedral, el cielo se abrió a la vez que las puertas de la Catedral y Prendimiento empezara a llenar de capirotes azules la capital. Antes, desde San Roque, el Calvario había hecho lo propio. Pero todo se torció.
Los Estudiantes estaban en el claustro de la Catedral organizando su cortejo. La Macarena estaba abriendo las puertas de San Ildefonso y había sacado ya a todos los nazarenos que acompañan al Señor de la Sentencia. Y pasó lo que nadie quería que pasara.




Las primeras gotas aumentaron la intensidad y, al final, cayó un intenso chaparrón que hizo que a los hermanos del Prendimiento y el Calvario los minutos se le hicieran horas. La Macarena, por su parte, tuvo más suerte y solo tuvo que devolver parte del cortejo al interior de la parroquia del barrio de la Plaza de Toros. Pero La Macarena decidió salir a la calle a las 22 horas donde miles de personas la esperaban.
Al final, solo quedó la Esperanza. La Macarena, en concreto. A esa misma hora, las 22 horas, los hermanos macarenos se animaban y abrían las puertas de San Ildefonso para llevar a cabo su estación de penitencia con un recorrido, eso sí, más corto en el regreso. Así fue el Miércoles Santo de 2022, que hará que el regreso a la calle con normalidad tenga que esperar a 2023.


