Tres años por amordazar y robar a la dueña de una casa en la que trabajó haciendo reformas
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a tres años de prisión a un hombre de 36 años por asaltar una vivienda en la que había trabajado haciendo obras de reforma y agredir y amordazar a su moradora para robar poco menos de 2.000 euros en joyas, telefonía móvil y un ordenador portátil.
La sentencia de la Sección Primera, a la que tuvo acceso Europa Press, considera al Z.A. autor de un delito de robo con violencia por el que le impone la pena de cárcel y autor de una falta de lesiones por el que le condena a diez días de localización permanente.
El fallo le absuelve, no obstante, del delito de detención ilegal por el que el fiscal solicitó cuatro de prisión al considerar que pese a ataron a la víctima y le taparon la boca, privándola de su libertad, estas acciones eran “imprescindibles” para ejecutar el atraco y huir, por lo que entiende que existe concurso de delitos con el de robo.
El tribunal absuelve, asimismo, de todos los cargos a un segundo acusado al señalar que no existen indicios suficientes para enervar la presunción de inocencia aunque reconoce que una segunda persona, no identificada, participó en la actuación delictiva. El Ministerio Público solicitaba para él un total de siete años de cárcel.
Según recoge el apartado de hechos probados, Z.V., de nacionalidad lituana, acudió al domicilio de la víctima, en el municipio de Níjar, y está le dejó entrar ya que le conocía por haber realizado trabajos en su casa. Tras cenar y tomar una copa de vino, el acusado le golpeó en la cabeza, por lo que ella, de nacionalidad británica, cayó al suelo aturdida.
Cuando se recuperó, Z.V. y esa segunda persona se abalanzaron sobre ella, le ataron con cinta adhesiva y le taparon la boca mientras le amenazaban de muerte sino les daba el dinero y las joyas. Seguidamente, le arrebataron el monedero, que contenía 100 libras y cinco euros, así como una cartera con dos tarjetas de crédito de bancos ingleses.
A continuación, fueron al dormitorio y cogieron dos anillos de oro, un ordenador portátil y tres teléfonos móviles, todo valorados en 1.914,47 euros. Antes de emprender la huida, le amenazaron de nuevo de muerte si llamaba a la Guardia Civil. La víctima, quien sufrió lesiones de las que tardó en curar diez días, consiguió soltarse y pedir auxilio a un amigo.