EL MUNDO.- La banca acusa las dudas sobre la economía española para este año
El selectivo se precipita hacia los números rojos lastrado por el sector bancario, que acusa las dudas vertidas por Goldman Sachs y Fitch sobre la economía española.
La agencia crediticia advierte sobre la calificación del sector financiero en España ante la delicada situación económica del país. Según sus cálculos, el PIB no crecerá este año. Peores previsiones augura el banco de inversión estadounidense, quien pronostica que habrá una contracción del 1,5%.
Santander es el que más pierde, con un desplome que ha llegado a superar el 4%, seguido del BBVA, que se deja la mitad. La caída de los dos grandes bancos ha llevado al Ibex 35 a ceder casi 200 puntos. El principal índice de referencia de la Bolsa de Madrid trata de alejarse del entorno de los 8.500 puntos, tras descender más de un 1%.
“La cartera de activos del BBVA está más saneada en España”, afirma Daniel Pingarrón, estratega de Mercados de IG Markets. Así, y de cara a la reforma del sector financiero del Gobierno del PP, dónde se va a obligar a los bancos a aflorar pérdidas del sector inmobiliario y a concentrase, “BBVA está en mejor situación que Santander”, asegura.
En línea con lo que advierte Fitch, “la exposición inmobiliaria continúa siendo el principal riesgo de los grandes bancos españoles”, señala Covadonga Fernández, de Self Bank. En su opinión, esto unido a unas tasas de morosidad “muy elevadas” y las dificultades para financiarse, “complican la consecución de los niveles de capital exigidos por la Autoridad Europea Bancaria (9% de ‘core capital’ para finales de junio de 2012)”, señala Covadonga Fernández, de Self Bank.
En este sentido, las entidades están realizando operaciones de conversión de preferentes en acciones para, precisamente, mejorar su solvencia. De hecho, la entidad de Emilio Botín también acusa en su cotización de este miércoles la emisión de nuevos títulos (442 millones) para el canje de preferentes, que supone casi un 4% de su capital, apunta Eduardo Bolinches, de Bolsacash.com.
Pero son únicamente los bancos españoles los que sufren la desconfianza de los inversores, también la extranjera, contagiada por la ampliación de capital de Unicredito, que supone un descuento “importante”. “Este tipo de noticias”, dice Nuria Álvarez, de Renta4, “con el mercado tan inestable, hacen saltar las alarmas sobre la posibilidad de nuevas ampliaciones dentro del sector, con descuentos importantes o simplemente el hecho pone en entredicho el verdadero valor de las entidades respecto a los múltiplos a los que están cotizando”.
Tampoco ayuda el calentamiento de la prima de riesgo española de los últimos días, que empieza a acortar distancias con la italiana. El diferencial del bono español a 10 años respecto al alemán (que marca el sobrecoste a pagar por financiar la deuda) se encamina hacia los 350 puntos, tras cerrar en 338 unidades. Mientras, la prima de riesgo de Italia se mantiene en los 500.