FONDÓN.- En Benecid se obró el milagro

Adolfo González Montes visita una pedanía de Fondón, que llevaba 70 años sin recibir a un obispo
Cuando un sacerdote se enfrenta a alguna adversidad o tiene que consolar a alguien ante una dificultad, suele decir: «Dios proveerá» y, en el caso de la pedanía de Benecid, en Fondón, se ha obrado el milagro.
Hace años que los pocos vecinos que viven todo el año en el núcleo se encontraban con dificultades para asistir a misa, y la tarea se había convertido en una carrera de obstáculos, ya que el suelo estaba muy deteriorado y se hundía, amén de producir socavones, para lo que incluso fue necesario colocar macetas para indicar dónde había un ‘desconchón’.
El párroco, José Manuel Palma, quería cambiar la solería, pero se hacía un proyecto harto difícil de ver cumplido, dado el pequeño rebaño que reunía en la eucaristía y a que las administraciones no estaban como para colaborar. «Pero gracias a la providencia divina, hoy tenemos suelo nuevo. En un pueblo donde viven unas 20 personas, hemos conseguido reunir los 30.000 euros que hacían falta», explicó el sacerdote.
Y así fue, ya que gracias a la generosidad de dos vecinas, que aportaron 6.000 euros cada una, más otros 6.000 que se han recaudado en las fiestas -cuando vuelven al pueblo quienes un día emigraron-, y la estrecha colaboración con el Ayuntamiento, con su Alcalde a la cabeza Francisco Alvarez , dado que este aportó la mano de obra necesaria, “me siento satisfecho ya que no solo se ha arreglado la solería de la iglesia sino también se ha dado trabajo a cinco vecinos del municipio durante este tiempo”, manifestó el primer edil.
«En Benecid, como en Belén, que también era una pequeña aldea, se ha obrado el milagro», argumentó el párroco ayer tras la celebración de la misa, que estuvo presidida por el obispo de Almería, Adolfo González Montes, quien bendijo las obras y realizó una visita pastoral al pueblo.
«Hacía unos 70 años que no venía el obispo, desde los años 40», dijeron los vecinos. Y, para tal ocasión, «la iglesia, gracias al esfuerzo de todos, ha quedado como una patena»; y puede verse la obra del suelo, con mármol, y reforzado con mallazo de cemento, una capa de grava y la mejora del sistema de canalización, para evitar humedades. «Antes, hacía un frío terrible en la iglesia y nos metíamos a dar misa en la capilla de Santa Rita», explica María del Pilar Godoy, sacristana y vecina de Benecid, que ha luchado mucho durante unos 15 años «para que tengamos suelo nuevo». «Este cura y este alcalde lo han conseguido y esperemos que el párroco lo dejen mucho tiempo entre nosotros», confía.
Con esta obra, se han eliminado las barreras arquitectónicas en la iglesia y se ha mejorado el aspecto del templo, que el pasado sábado estrenaba candelabros y otros enseres. El obispo felicitó a los feligreses por estos logros y recibió de manos del alcalde, Francisco Álvarez, el escudo de Fondón. González Montes visitó, además, la capilla de las ánimas y el cementerio