LA GACETA.- Rajoy, a los sindicatos: “España dejará atrás a los que pongan obstáculos”
Rajoy, ha reiterado hoy que no va a engañar a nadie y ha advertido de que la crisis económica no ha tocado fondo: “los problemas son extremadamente graves, no se van a resolver en dos tardes y las medidas no serán agradables”. En su discurso de clausura del XVIII Congreso del PP, Rajoy ha garantizado que su Gobierno hará lo que sea preciso con justicia, pero también “sin vacilaciones y sin perder un minuto”.
Ahora, según sus palabras, se está dedicando a “lo mas urgente y lo más desagradable: poner barreras a la destrucción”, porque para reiniciar el ascenso hay que frenar la caída. “¡Ojalá nuestra situación económica hubiera tocado fondo! No es así”, ha lamentado. Ante este panorama, el jefe del Ejecutivo ha advertido de que “exige más sacrificios frenar el deterioro que construir” y ha insistido en que la tarea no será fácil y no lo será en bastante tiempo. Rajoy, quien ha rechazado que critiquen la ineficacia de las medidas del Gobierno quienes han puesto a España en la actual situación, se ha comprometido a trabajar en tres frentes: frenar la caída, iniciar la recuperación y preparar el futuro del país.
El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy trasladó este domingo por la mañana a la nueva cúpula del Partido Popular que el Partido Socialista no va a facilitar las cosas al PP, pese a la que la situación económica por la que atraviesa España es “muy difícil”, según han informado a Europa Press fuentes ‘populares’.
Pero Mariano Rajoy se ha mostrado hoy convencido de que los españoles saben ya que hay solución a la crisis y de que arrimarán el hombro sin “entorpecer la tarea” de un Ejecutivo en el que “han puesto la esperanza” de traer de nuevo el bienestar. Ha destacado, además, que los españoles apartarán de este caminos a quienes “pongan obstáculos”, en clara referencia a la actitud de los sindicatos y los partidos de la izquierda de crear una oleada de conflictividad social en la calle para intentar recuperar la representatividad que las urnas les han quitado.
A lo largo de la intervención de clausura del congreso que los populares han celebrado este fin de semana en Sevilla, Rajoy ha efectuado numerosas referencias a la “gravedad” y “aridez” de la coyuntura actual y a que las reformas emprendidas traerán efectos previsiblemente en “bastante tiempo”, nunca “en dos tardes”.
Sin embargo, para el presidente, los españoles han confiado ampliamente en su partido para llevar las riendas del país y dejar atrás esta “pesadilla” y este “desierto”, y por ello, “no van a sacrificar esta oportunidad entorpeciendo la tarea del Gobierno en el que han puesto su esperanza”.
En su opinión, el Ejecutivo “está cumpliendo su deber en beneficio de todos”, por lo que “de su éxito depende el bienestar” de los ciudadanos. Así que Rajoy se ha preguntado: “¿Qué sentido tendría que la sociedad se ponga zancadillas a sí misma?”. Ha incidido en esta idea al manifestar que los ciudadanos, en su mayoría, son conscientes de que casi exclusivamente ellos, y el Gobierno, pueden “cerrar los obstáculos que cierran” una senda que, no obstante, el líder del PP cree que va bien encaminada.
Las primeras medidas y las reformas que en siete semanas ha emprendido su equipo, “más que el anterior equipo en siete años”, ha recalcado, han conseguido al menos despertar en la sociedad que España ya va por el camino adecuado. “Ha cambiado la actitud de la gente; no es que vean ahora la salida, pero ahora creen que existe una salida, ahora creen que podemos alcanzarla”, ha añadido Rajoy a la vez que ha recalcado que, mientras dure el trayecto, habrá que asumir sacrificios y aceptar medidas no necesariamente “agradables”.
Este cambio -“un paso de gigante”, ha dicho- se ha operado en la gente, ha continuado el presidente, porque sabe que ahora hay un Gobierno dispuesto a salir de la crisis y que no dudará en su compromiso por el esfuerzo. No habrá resignación en los ciudadanos, según sus palabras, como tampoco habrá “discursos encendidos o palabras grandilocuentes” del Gobierno, ni siquiera llamadas a la esperanza o a “brotes verdes” -“soy ya muy mayor como para caer en eso”, ha afirmado-, sino, y siempre, la verdad, sentido común y perseverancia. ”
No basta con la esperanza, debemos ofrecer convicción: el remedio existe y está en nuestras manos”, ha sentenciado el líder del Partido Popular. Para Rajoy, no sólo se ha obrado un cambio en la percepción de los españoles; también en la de los países del entorno, que ven ahora a España como “un país serio y responsable que puede cumplir sus compromisos”.
El presidente no ha omitido alusiones a la oposición, a los que, sin mencionarlos por sus siglas o sus nombres, “intenta desarbolar esta voluntad de recuperación”. “Estamos en la buena dirección, y cuanto más oscuridad se vea hoy, más destacará la luz cuando se vislumbre la salida. España entera arrimará el hombro y dejará atrás a quienes pongan obstáculos en el camino”, ha concluido.