Los socialdemócratas ya tienen líder
Casi todas las miradas de la clase política han estado este fin de semana puestas en Sevilla donde se ha celebrado el XXXVIII Congreso del PSOE en el que se ha elegido como Secretario General del partido a Alfredo Pérez Rubalcaba. La verdad es que muchos no esperábamos ninguna novedad en el partido de la rosa y el puño, los descalabros electorales sufridos en las últimas elecciones celebradas en España les han apartado del poder, han perdido de manera desastrosa la hegemonía en Ayuntamientos, Congreso, Senado y en las autonomías en las que se han celebrado elecciones en los dos últimos años. Ante tal desastre y el cese de Zapatero en la Secretaría General los socialdemócratas estaban obligados a tomar un nuevo rumbo si es que no quieren pasar una larga travesía del desierto con una importante sequía de votos en las próximas elecciones. Andalucía, siempre bajo la égida del PSOE, puede ser el último bastión de poder que pierdan y ante esta disyuntiva se ha hecho necesario buscar una nueva dirección que les permita mantener los votos mayoritarios en esta Comunidad y trabajar para recuperar el poder perdido en otras administraciones.
Tal vez la socialdemocracia española no había estado ante una situación tan crítica desde aquel XXVIII Congreso del año 1979 en el que Felipe González, a la sazón Secretario General, dimitió de su cargo al perder la votación en la que proponía al partido el abandono del marxismo aunque aquello tuvo fácil y rápida solución ya que a los pocos meses en un Congreso Extraordinario la militancia aprobó lo que antes había tumbado en votación y González volvió al puesto de Secretario General para tres años después alcanzar la Presidencia del Gobierno. Ante el “yo o el caos” que pareció predecir Felipe González los disciplinados militantes del socialismo dejaron el marxismo encerrado en el cajón del olvido.
Ahora, después de ocho años de mandato de Zapatero durante los que en su haber hay que anotar las leyes defensoras de las libertades y las de beneficios sociales y en su debe, entre otras cosas, no haber querido enfrentarse a las prebendas de la Iglesia Católica y la mala gestión de una crisis a la que se intentó dar solución cuando tal vez era ya demasiado tarde y sin explicar a los votantes los motivos de las medidas tomadas contra funcionarios y pensionistas, cuando se hablaba de renovación en la dirección del partido hemos constatado que estamos ante más de lo mismo. Chacón y Rubalcaba se han batido en democrático duelo por el sillón de Secretario General, por tanto de renovación nada de nada, ambos han estado sentados en el Consejo de Ministros que presidía Zapatero y, por tanto, son corresponsables de la política que desde sus reuniones se llevaba al Boletín Oficial del Estado.
Cuando parecía que iba a ser Carme Chacón la vencedora de esta lid ha sido su conmilitón y colega Rubalcaba quien se ha alzado con la victoria, escasa pero victoria al fin y al cabo, el antiguo Ministro del Interior a sus 60 años va a ser el Secretario General de más edad que llega a la cúpula del partido en los últimos tiempos. Soy de la opinión de que en las filas del PSOE hay gente mucho más joven y preparada para dirigir el partido pero tal vez no han querido presentar candidatura porque no es ninguna perita en dulce tener que dirigir el trabajo del partido en tiempos tan duros y después de tantas derrotas, o tal vez han sido los “aparatos” de las diversas facciones de la organización los que les han apartado del camino de las votaciones.
La balanza se ha inclinado del lado de Rubalcaba y es que una parte de la militancia tal vez no ha visto con buenos ojos la posibilidad de que una catalana dirigiera el PSOE, ya lo dijo Bono hace unas semanas, “quiero un líder que pueda gritar Viva España” y eso que Chacón se ha pasado la campaña intentando hacerse perdonar el hecho de ser catalana aunque ejerza poco de ello. Tampoco ha dirigentes como Guerra y Rodríguez Ibarra les gustaba mucho la posibilidad de que la ex Ministra de Defensa pudiera dirigir el partido, éste último en un alarde de machismo dijo que “Chacón es Zapatero con faldas”.
Los representantes de la militancia socialdemócrata han votado continuidad y políticas más estrictas con algunas autonomías como la catalana y la vasca ya que si en esta última detenta el poder compartido con el Partido Popular van a tener difícil seguir haciéndolo en las próximas elecciones donde es posible que el nacionalismo vasco les desplace a la oposición. Rubalcaba es un jacobino que mira al resto de España desde la óptica que le da su sillón en la calle Ferraz. Mal lo va a tener el PSC, los socialdemócratas catalanes han perdido esta elección, como perdieron las autonómicas, municipales y estatales (con Chacón al frente) y ahora tendrán que hacer encajes de bolillos para no seguir siendo una simple sucursal del PSOE español.
No lo tiene fácil Rubalcaba, ahora es el momento de ponerse a trabajar, de recuperar las políticas socialdemócratas que han ido perdiendo año tras año, de salir a la calle e implicarse con la sociedad y no quedarse en la comodidad de los sillones de los despachos oficiales, si quieren volver al poder les espera una larga y ardua tarea.
-Rafa Esteve-Casanova –