Paquillo seguirá dando bola extra a Unicaja Costa de Almería
Si por agilidad y movimientos, felinos, tan pegados al suelo, y si por intuición y experiencia para localizar con antelación la ‘equis’ que marca donde caerá el balón, es el Spiderman de la Superliga, Paquillo Fernández también podría ser llamado el ‘rey del pinball’. Líbero contrastado, de enorme calidad profesional y humana, por fin se ha hecho justicia con su aportación al voleibol y ha podido levantar el trofeo de campeón. Lo ha hecho regalando ‘bolas extra’ a sus compañeros, que gracias a su intensidad dejándose la piel en la pista, y nunca mejor dicho, han tenido ese ataque más necesario para sacar adelante partidos muy duros. Jugador y club ‘hablan el mismo idioma’, se complementan y se ‘renuevan’.
Lo hacen ‘mutuamente’, porque no solo Unicaja Costa de Almería quiere a Paquillo, sino que Paquillo quiere a Unicaja Costa de Almería: “Es un auténtico placer para mí seguir en este gran club, ya sé cómo funciona y estoy emocionadísimo de comenzar esta nueva temporada; es el mejor equipo español y siempre se sueña con estar en lo más grande”. En sus filas, por fin y tras tanto trabajo, tiene su foto con el trofeo de la Superliga y podrá ‘estrenarse’, a sus 27 años, en una competición que hasta ahora no ha podido disputar, “ha sido mi primera vez ganando un título, será mi Supercopa, y ya estoy deseando que llegue”, reconoce de modo textual sabiendo que está en el mejor momento de su carrera.
Desde su Caravaca natal, pasando por Palencia y por la Cátedra Magú, Francia fue su destino antes de llegar al mejor Ibiza de la historia y hacer ‘sufrir’ al que hoy en día es su equipo. Eso lo ha llevado a estar con Molducci y Berenguel, dos entrenadores conectados de modo inexorable, y puede que más que nadie sepa que “es complicado y bonito ganar un título”, añadiendo que “defenderlo no tiene que ser una presión, sino una experiencia”. Se topó con Unicaja siendo pitiuso en varias semifinales que perdió como podría haberlas ganado, porque la línea entre victoria y derrota es muy fina. El camino, “seguir haciendo las cosas como las hicimos la anterior temporada, y los resultados al final llegan”.
Como ya anduvo esa senda, la conoce bien, pero sobre todo sabe la importancia de tener buenos compañeros de viaje: “Me quedo de la temporada anterior con el gran grupo que formamos; éramos una pequeña familia, nos respetábamos y sabíamos lo que queríamos desde el presidente hasta el juvenil”. Y sí, “con muchos baches que supimos superar”, no lo niega, se escribió un final feliz que tan solo será un nuevo principio de otro capítulo de la historia ahorradora: “Sabiendo quién forma el equipo y cómo busca un equipo, estoy seguro de que tendremos una pedazo de plantilla”. Insiste en la clave: “El año pasado me quedé sorprendido de lo humano que era nuestro equipo”. Es el ‘secreto a voces’.
Así tendrá que seguir siendo, algo de lo que no le cabe la menor duda: “Estoy seguro de que este año será parecido; si conseguimos compenetrarnos y funcionar… sí lograremos cosas bonitas”. Y es que el panorama respecto a adversarios hace pensar que habrá una continuidad en la progresión del nivel de la competición española: “Muchos equipos se están reforzando bien, grandes jugadores vuelven a la liga; esto puede ser muy bonito”. Además de Melilla y Guaguas, “siempre pensando en lo alto”, también “vemos a un Teruel reforzado y a Soria formando un gran equipo”, así que no duda de que “puede ser muy bonita esta liga”. Un buen presagio verde es comenzar de nuevo luchando por un título.
Nunca había vivido una pretemporada que no acabase en la fase regular. La de 2022 le cambiará el ritmo de las nueve anteriores como profesional, puesto que desembocará en el que podría ser el segundo título de su palmarés particular, si bien no piensa en el ‘yo’ de manera aislada. Lo ha demostrado siempre con el equipo, pero Paquillo Fernández no se olvida de la afición: “Ha sido un año espectacular por la grada; igual que ellos han disfrutado con nosotros, nosotros lo hemos hecho con ellos, y está claro que queremos que sigan arropándonos cada partido”. Es una de las cosas que más ha disfrutado, “ver el Moisés Ruiz lleno cada partido”, porque sencillamente “es espectacular”.
Uniendo todas las piezas, lanza el mensaje que todo el mundo quiere oír, pero además lo hace cargado de certeza: “Creo que haremos grandes cosas, ilusionaremos a nuestra afición, disfrutaremos de nuestro gran deporte y llegarán los títulos”. Claro, eso se traduce en que está “deseando llegar a Almería” y en “que empiecen a funcionar los engranajes”. Por cierto, y respecto a esto último, el lugar, “Almería ha sido muy especial para mí, tanto el club como la ciudad, me han arropado muy bien y he disfrutado como un niño; se vive muy bien y el ambiente del voleibol es fascinante”, reconoce de modo textual. No le falta nada para ilusionarse con un deseo: “Quiero volver a sentir lo que es ganar títulos”.