Tradición, humor y asesinatos, en la divertida obra ‘El asesinato de la regañá’ en el Apolo

Desternillante comedia, que provocó las risas del público, con excelentes interpretaciones de personajes estereotipados.
Las costumbres de cada zona geográfica puestas ante el espejo del público a través de personajes estereotipados nos divierten porque realmente nos vemos reflejados, y si el proyecto cuenta con un buen guión y gracia interpretativa, se envuelve una gran comedia. En esta línea, el sabroso programa que cada mes nos deleita obras ‘Delicatessen’ en el Teatro Apolo este pasado jueves noche permitió al público disfrutar con ‘El asesino de la Regañá’, que ahonda, desde el respecto, en las tradiciones sevillanas. Un texto escrito por Julio Muñoz Gijón, adaptado por Ana Graciani, con dirección de Antonio Campos, y protagonizada por Manuel Monteagudo, Moncho Sánchez-Diezma, Paqui Montoya y José María Peña. Una obra enmarcada en el programa de primavera del Área de Cultura.
El escenario del Teatro Apolo se convirtió en una improvisada comisaría sevillana, para resolver una serie de asesinatos en serie que tiene en jaque a la ciudad de Sevilla. El misterioso criminal que asegura matar para preservar la pureza sevillana tiene una peculiar arma homicida: una afilada cuña de regañá. El inspector Villanueva llega de de Madrid para hacerse cargo del caso, y se enfrenta a una investigación en pleno Jueves Santo, y en Sevilla, en Jueves Santo, puede pasar cualquier cosa.
La comedia, llena de situaciones divertidas y personajes auténticos, hizo reír a carcajadas a los espectadores desde el primer momento. El inspector Villanueva, interpretado de manera magistral por Moncho Sánchez-Diezma, con su forma de ser seria y rígida choca con las costumbres sevillanas, produciéndose divertidos diálogos.
Por otro lado, el agente Jiménez, interpretado por Manolo Monteagudo, oriundo de la capital andaluza, aporta el contraste: un personaje estereotipado de la ciudad, que se toma las cosas con humor y saca punta a todo, haciendo que el público se desternille de risa con su ingenio.
A lo largo de la obra, van apareciendo una serie de personajes que hacen que la trama se vuelva cada vez más enredada y divertida. A pesar de estas diferencias, ambos policías tenían el mismo objetivo: resolver el caso. A lo largo de la operación se aprecia que cuando se superan las diferencias culturales y se trabaja en equipo se pueden superan los retos.
El público aplaudió incansablemente a final de la representación.