UNICAJA COSTA DE ALMERÍA.- El campeón acelera el pulso en una nueva ‘línea de salida’

Comienza otro playoff más para Unicaja Costa de Almería, que en cuartos de final esta vez se mide ‘prematuramente’ a Pamesa Teruel Voleibol, rival ante el que prácticamente siempre en los últimos 14 años ha jugado finales.

El conjunto naranja regresa una semana después al Moisés Ruiz, donde cayó en la última jornada de la fase regular, pero ahora ‘bajo aviso’ sobre el drástico cambio de nivel de los ahorradores y su subidón mental (19.30h).

Donde siempre, en los playoffs, y contra el de casi siempre, Pamesa Teruel Voleibol, pero es cierto que demasiado pronto para lo que dice la historia. La temporada de la escalada a la cima turolense fue la 2008/2009, y en ella por primera vez ambos clubes se cruzaron en todas las finales. De hecho, ese año 2009 vio las tres ocupadas por verdes y naranjas. La primera fue ahorradora, la Copa del Rey, la segunda fue aragonesa, la Superliga, y la tercera, ya correspondiente a la 2009/2010, fue aragonesa otra vez, la Supercopa. Así se dio comienzo a un ‘casi pleno’ sin parangón en el voleibol español, todo un poder a poder.

Unicaja Costa de Almería y Pamesa Teruel Voleibol estuvieron once años consecutivos poniendo sus nombres juntos en prácticamente todas las finales, hasta la de la Copa del año COVID de 2020. Todo se paró por el virus y a la vuelta ya no ha habido ninguna más compartida. Tan es así que esta será solo la segunda vez desde entonces que se vean en una eliminatoria, ambas de Superliga. En 2021 les tocó cruzarse en semifinales ‘por culpa ahorradora’, al quedar más atrás de lo previsto en la fase regular, y este 2023 va a ser en cuartos y por el mismo motivo, sextos los almerienses y terceros los turolenses.

En 2022 ni se vieron, pero esa ‘culpa’ fue aragonesa por su puesto en fase regular y por su caída en sendos cuartos de final. Sí, Pamesa Teruel Voleibol ha pasado un año malo en lo deportivo, pero se ha repuesto en el siguiente, ha llegado a la final de la Copa del Rey eliminando al grandísimo favorito en semifinales y ha luchado hasta el último partido por ser incluso segundo en la fase regular. Constante en un alto nivel de juego, el conjunto de Maxi Torcello es un adversario mayúsculo que en los playoffs poco tendrá que ver con lo visto el fin de semana pasado. Sin Vildósola y sin Méndez, con sorpresa ante el cambio drástico de poder mental y de juego de Unicaja Costa de Almería, cedió, pero es pasado.

Se desconoce si volverán al equipo titular, o al menos a jugar en algún momento de este partido, el receptor argentino y el central internacional español, pero lo que es seguro, de todas, todas, que el ‘factor sorpresa’ de unos ahorradores muy competitivos y peligrosos ya no existe. Unicaja Costa de Almería no solo sorprendió a los ‘extraños’, sino también a los ‘propios’, a su afición, que no esperaba ese emerger de la calidad de los jugadores de manera tan espectacular en comparación a toda la temporada, especialmente los dos partidos anteriores a ese. En todo caso, eso supone algo vital, y es conexión con la grada.

El equipo levantó dos balones de 0-1, le dio la vuelta a la situación y cerró a la tercera el set para, estando en ventaja en el marcador, literalmente volar hacia una victoria que se debe catalogar como ‘balsámica’. Además, si se han citado las bajas turolenses, de gran importancia, las almerienses fueron también muy relevantes, ya que no pudieron jugar el opuesto Ferreira ni el líbero Paquillo. Ambos estarán de vuelta este sábado, disponibles para Áxel Mondi. El técnico hispano-argentino despejó la gran incógnita que se cernía en el cambio de entrenador, y lo hizo positivamente, porque llegó la reacción sobre la pista.

Había que ‘sentir’ y se logró con creces, pero se plantea la lógica siguiente incógnita de si fue un ‘subidón’ efímero o si llegó para quedarse. La semana ha sido muy buena y hay confianza en poder sacar adelante el primer duelo de una eliminatoria a una distancia de tres partidos, con uno o dos en un fin de semana decisivo en Los Planos. Suceda lo que suceda en el Moisés Ruiz, todo estará en el aire, si bien está claro que Unicaja Costa de Almería debería aprovechar que está en casa, con su gente, para tomar ventaja y situarse a solo una victoria de las semifinales, impensables hace tan solo dos semanas.

El análisis naranja persiste y es válido, con el almeriense Rubén Lorente en la dirección y con ‘Pernambuco’ como un artillero ‘total y letal’. En cuando a los receptores, jugó Emilio Ferrández, esa vez sin Mariano Vildósola, lesionado, cuya vuelta es posible este sábado. El anterior lo suplió el ucraniano Stanislav Neviadomskyi. En cuanto a los centrales, Áxel Téllez tuvo como pareja a Rubén López, siendo baja un hombre clave en bloqueo como Víctor Méndez. Al igual que sucede con Vildósola, podría reaparecer en este primer duelo de los cuartos de final. Sí jugó y seguirá haciéndolo el alma del equipo, el líbero Gámiz.

El sábado pasado se pudo ver la calidad y la potencia física del colocador Dexter Edward, así como tuvo minutos en pista el receptor brasileño Muryllo Coutinho, sin que viajase el canterano Jorge Navarro. En aquel escenario, Unicaja Costa de Almería se erigió como el cuarto equipo que gana a los turolenses esta temporada, ya que solo habían perdido contra Guaguas, Soria y Valencia. La diferencia de puntos es de 12 a favor aragonesa al sumar 16 victorias frente a las 12 ahorradoras, pero ahora se comienza de cero y la única diferencia es el factor cancha, que está a favor de Pamesa Teruel Voleibol.

Por parte de Unicaja Costa de Almería, se podría producir la incorporación del receptor cubano Javier Jiménez, que había permanecido en Almería tras la pasada temporada en espera de jugar en algún destino europeo. Podría entrar en convocatoria, ya que el club ha realizado todas las gestiones necesarias, pero ahora ya no depende de él. De no llegar a tiempo el OK burocrático para este sábado, sí estará para el fin de semana siguiente. Se vuelve al horario ‘tradicional’ de las 19.30 y pitan Fernando Cerrato y Joaquín Barceló.