UNICAJA COSTA DE ALMERÍA.- Nueva semana buscando tocar la tecla verde

La vuelta a los entrenamientos de Unicaja Costa de Almería tras caer ante Melilla Sport Capital se produce sosteniendo el alto nivel de trabajo y entre el convencimiento de que todo puede cambiar por fin frente a Vóley Palma.
Equilibrio entre la preocupación y la confianza, frenando en la medida de lo posible una lógica impaciencia por alcanzar el triunfo, plantilla y cuerpo técnico de Unicaja Costa de Almería han vuelto a la carga codo con codo, cerrando aun más las filas y llevando hasta la sala de pesas y la pista las mejores vibraciones posibles. Se sabe que se está viviendo una semana determinante, de vuelta al Moisés Ruiz con la necesidad de sumar puntos a través de la constancia en el buen juego que se es capaz de desarrollar. No es jugar bien, sino de hacerlo durante todo el partido, o al menos de ser capaces de salir de las malas rachas con más facilidad. Eso también se entrena, y en ello se encuentran los verdes.
Tras el viaje de vuelta de Melilla, donde se perdió con rotundidad, pero donde se tuvieron opciones que no se pudieron aprovechar, el lunes fue de descanso y reflexión, volviendo al trabajo el martes sin necesidad de reunión ni conjura. Directamente a la faena, no hay tiempo que perder para prepararse a la perfección de cara al próximo sábado. Viene al templo almeriense un equipo crecido después de su último resultado, derrota, pero frente a un candidato a títulos y producida en el tie-break. El Club Vóley Palma insiste a través de sus redes sociales en que quiere más, y por lógica clasificatoria ve en Unicaja Costa de Almería una gran oportunidad de lograrlo. Contra esa euforia hay que poner confianza.
Doble sesión de martes a jueves, más turno de mañana el viernes, con descanso la tarde de ese último día de la semana, los ahorradores continúan dándolo todo en los entrenos, tanto en la parcela física como en la técnica y táctica. Con las pesas el martes y el jueves por la mañana, la pista es la mayor protagonista, ocupando hasta cinco entrenamientos antes del definitivo, el de toma de concienciación previo al encuentro, ya el sábado por la mañana. Repaso a los errores, mucho trabajo sobre ellos, también se insiste en reforzar las virtudes, que son muchas en este grupo de jugadores. A las 17.00 horas del sábado llegará un nuevo momento de la verdad para trasladar todo ese esfuerzo a la competición real, que es la asignatura pendiente. Cuando se apruebe… el cambio será definitivo.
Se lo creen, como no es para menos, todos los protagonistas, capaces de saber encajar la dureza de unos resultados que claramente pesan en el ánimo colectivo e individual. El giro está cada vez más cerca, y todo pasa por no impacientarse en medio del choque. El remozado Vóley Palma, con cambios en colocador, central y receptor, es sin duda muy peligroso y aparece al final de lo que se llamó, y con razón, la ‘cuesta de enero’. El respeto al rival, como siempre, es la pieza angular sobre la que construir el plan para este duelo. En gran medida, y desde ese respeto, todo pasa por la imagen y rendimiento de Unicaja Costa de Almería, dueño de su destino si es capaz de hacer valer el ‘honor propio’.
Una de las principales bazas está en que se puede contar con todos, y ya no solo para la convocatoria y alineación en pista en el partido, sino para cuajar la mejor semana de entrenamiento que sea posible. Fue en Los Planos, el día 10 de diciembre, en la última jornada de la primera vuelta, cuando cayó lesionado Jorge Fernández. Se temió en una primera instancia por la integridad de Marco Ferreira, que pisó al central, dado el peligro de un esguince de tobillo, pero al final del encuentro, bajadas pulsaciones y temperatura, el ’damnificado’ fue el pie del gallego. Desde entonces en el dique seco, ausente hasta en cuatro partidos, con el parón de Navidad de por medio, los servicios médicos apuran.
Su recuperación total está cercana, pudiendo reaparecer siete semanas después, 49 días en total. Pese a no haber estado disponible para el juego, Jorge Fernández ha sumado fuera de pista en todo momento. Si se hace efectiva su vuelta, y si no hay sobresaltos en estos días, el equipo estará completo para recibir a Vóley Palma, toda vez que se podrá alinear un opuesto nato. Y es que en Melilla hubo tres bajas, sumándose a la del central las de los dos opuestos. Ferreira pasa los últimos coletazos de un molesto constipado y busca estar al cien por cien el sábado, mientras que Raúl García Asensio ha cumplido ya con sus compromisos académicos y se está disponible para Manolo Berenguel.